amores

no es preciso amar a uno cuando el Uno somos todos

con los demás conllevar; las pasiones, los miedos y las ideas

afectos sin reservas, sin promesas inquebrantables

compañia de muchos, bien público, cuidada confianza

agrado y gratitud

palabra sabia y profunda

manifiesto

Voy a pensarme desde el inicio, desde la intención. Tengo otra realidad entre manos y su expresión requiere de mi consciencia.

-Claman por dentro nuestras obras para que las forjemos con herramientas propias-

Soy la mezcla de un montón de vientos. No permitiré que me digan qué otra cosa ser y empezaré a ser parte del tejido que nos entrelaza a todos.

Simbiosis y sociedad, entre partes y por las partes implicadas. Los pactos que he hecho no son justos porque incluso no los he aceptado conscientemente; es justo entonces que los rompa y además que cambie el rumbo.

Cuando escuche algo sera buscando su esencia y no buscando el lugar del dinero. Encontraremos el lugar para cada cosa.

Quisiera vivir en el mundo que construímos, no en el que nos venden y compramos resignados.

Consideremos ser hijos de un hilo inconsecuente y rompámoslo…

-y atrevernos a cantar nuestras canciones-

Seremos versos de montaña, de mar, de cultivos, de los azares del sol y la lluvia. Recordaremos los mitos ocultos de la laguna; perpetuaremos el agua fría y su flujo circulatorio desde el páramo hasta el mar.

Abramos la ventana para ver el paisaje, lo que coexiste. Habitemos el territorio y encontremos nuestra medida.

Quiero ser más yo. Quiero ser más nosotros.

vozenoff#5

¿qué cambió realmente de habitar esta casa? estamos atravesando un proceso de reconciliación con las circunstancias

es un hecho que nuestras vidas transcurrirán más tiempo en casa por estos días, y eso es como estar a merced de un fuerte caudal sin poder ofrecer la más mínima resistencia a que nos arrastre, gozamos más dejándonos ir y ver lo que venga por este nuevo orden acuartelado

entonces, en esta casa transcurre todo por estos días, este es el nuevo molde de la historia reciente; coexistiendo con los muebles, los objetos, las otredades. oscilamos entre la ansiedad y la tranquilidad habitando este recinto, caminando sus proporciones todo el día, parece ser que ningún espacio se desprecia

suelen ser más recurrentes los caminos hacia la cocina, para tomar el café de la primera hora que nos rebota en la sala para conversar, descubrir la novedad de nuestro descanso, respirar la frescura de haber nacido un día más, estirar la espalda, las piernas y volver a donde comenzamos para hacer desayuno. de golpe entramos a un bucle, fruto de la preocupación, como es de esperarse de una situación de incertidumbre y nos hallamos caminando de un lado a otro, bordeando la sala y el comedor

– salta a la mente la posibilidad de abrir la puerta y tomar un rumbo pero ya no es una opción inofensiva –

el paradigma hace prioridad el cuidado físico y mental, oportunidad para darnos cuenta de que usualmente no llevamos en consecuencia la prioridad que hoy nos alarma; de nosotros, de los nuestros y de los demás. Este cuidado nos reclama tiempo, una dedicación, un detalle, y en el ánimo de atender al todo surgen las rutinas: series de acciones concienzudas

el contacto con lo externo (y los externos) se ha acomodado a las pantallas y a la larga distancia. en esta ausencia de lo externo, la casa se ha vuelto nuestro campo de recreo

en esta ausencia de lo interno, en nosotros mismos podemos encontrar refugio

algunos dicen que lo mejor que podemos es no hacer nada

como si hubiese poco por hacer

como si no hubiese nada por cambiar

el tiempo se derrite entre el poco y ningún afán

la semana pasada tuvo tres domingos seguidos

la cocción a fuego lento y ningún afán

vozenoff#4

anhelo la voluntad de cambio

abrazo la impermanencia

por la vida transitar

y relevar

a otro

yo

vozenoff#3

no esperes que no te cuestione antes de creerte, no creeré nada

tampoco quiero etiquetarte dame tiempo para asimilar tu forma

déjame escucharte y, si es el caso, quererte

no me digas qué hacer y qué pensar vivamos el presente